Terry Pratchett - Lores y Damas. Como dije al comentar Dioses Menores, al parecer, Plaza&Janés se tomó en serio la tarea de volver a editar a Pratchett en castellano y ahora, seis meses más tarde, saca otra novela, en un formato mucho más cuidado y con mejores traducciones que las anteriores.
Lores y Damas vuelve a presentar a las tres brujas de Lancre que hicieran su aparición en Brujerías y luego en Brujas de viaje (aunque Yaya Ceravieja había debutado en Ritos Iguales) y cuenta los preparativos y la posterior realización de la boda de la más joven de ellas, Magrat Ajostiernos, con el ex-bufón y ahora rey Verence II de Lancre. Claro, la circunstancia no podría ser menos propicia: la aparición de círculos de las cosechas, las torpes intervenciones de un grupo adolescentes góticas que coquetean con la brujería y una compañía de baile que ensaya en el lugar equivocado abren las puertas del mundo de los elfos y ahí se arma el tole-tole. Porque los elfos de Mundodisco no se parecen en nada a los de Tolkien, son sádicos, psicópatas y se aburren mucho.
Al igual que en Brujerías, el eje de la narración se apoya y hace referencia a Shakespeare, en este caso Sueño de una noche de verano, aunque, como suele suceder con Pratchett, las citas y parodias abrevan en variadas fuentes.
No sé si Lores y Damas está entre las mejores novelas de Mundodisco (quizás porque mi gusto tira más a las que involucran a la Guardia de Ankh-Morpork) pero sí sé que me reí muchísimo y lamenté que se acabara. Aquí están las tradicionales notas al pie pratchettianas con sus observaciones ingeniosas, escenas memorablemente delirantes como el asalto a la diligencia de los hechiceros de la Universidad Invisible, los comentarios con doble sentido de Tata Ogg y muchas cosas más que hacen que esta novela sea imprescindible para quien quiera adentrarse en Mundodisco.

Saurio